Real Oviedo su debut en europa ante el Genova

Se iniciaba la temporada 1991/92, la temporada del estreno europeo del Real Oviedo en competiciones europeas, tras acabar la anterior temporada, la más apasionante que ha vivido el oviedismo en 1ª división, en sexta posición al finalizar el campeonato, posición que a la postre daba la clasificación directa, para poder jugar la próxima temporada la Copa de la Uefa.

Nos ponemos en situación, corria el verano de 1991, más en concreto un mes de Julio de aquel verano, en la ciudad de Ginebra, tenía lugar el sorteo que iba a deparar el primer rival europeo del club carbayon en su historia. Entreo los posibles rivales destacaban equipos como el Sporting de Lisboa portugues, el Groningen holandes, el Dinamo de Bucarest rumano, el AEK de Atena griego y el Genova italiano, que fue el club que al final toco en suerte. 

El Genova de esa temporada venia de acabar en cuarta posición en una liga tan dura y competitiva como el Calcio. En aquella plantilla destacaban jugadores internacionales de la talla del uruguayo "Patito" Aguilera, el brasileño Branco o el checo Tomas Skuhravy, entre los jugadores italianos destacaban por encima de todos el capitán del equipo Gianluca Signorini, acompañado de otros jugadores que marcaron una época en el club como Vicenzo Torrente o Caricola.

La ida de la eliminatoria se jugo en el antiguo Carlos Tartiere, en plena celebración de las fiestas de San Mateo, la ciudad se tiño de los coleres del equipo italiano, con la llegada de 6000 tifosis del Genova. El ambiente en las gradas era increíble, con un estadio lleno con más de 16.500 espectadores, el Oviedo por aquel entonces era entrenado por Javier Irureta utilizaba formo con un sistema 5-3-2 donde Viti jugaba en la porteria, la linea defensiva la integraban jugadores como Luis Manuel, Zuñiga, Gorriaran, Jerkan, Elcacho, en centro del campo lo ocupaban Berto, Bango y Viñals y el ataque Lakatu y Carlos.

El momento más importante del encuentro se produjo a un minuto para la conclusión de la 1ª mitad, Lacatus saca desde el corner derecho un balón que remata de cabeza Bango, el remate pega en un defensa del Genova, quedandole el balón muerto de nuevo a Bango que de disparo raso y cruzado bate al portero Braglia. Fue el primer gol del equipo asturiano en una competición europea y el que al final dio la primera victoria carbayona en Europa.

La vuelta de la eliminatoria se celebraría el 3 de octubre de ese mismo año, el estadio Luigui Ferraris iba a ser el primer escenario que viera el debut del Real Oviedo como visitante en Europa, al encuentro asistieron 1000 ovetenses llenos de ilusión, por ver a su equipo del alma fuera de sus frontera. EL Luigui Ferraris, albergo aquella noche 40.000 espectadores, un lleno que hizo un ambiente infernal. Jabo jugo con el mismo sistema que tan buen resultado dio en la ida, con alguna variación en el 11 inicial. Aquel día el Oviedo formo con Viti en la portería, defensa de cinco con Zuñiga, Gorriaran, Jerkan, Sañudo y Rivas, el centro del campo Berto, Elcacho y Bango y en ataque Lacatus y Carlos.

El partido comenzó dominándolo el Genova, a los 20 minutos Skuhravy de cabeza abría el marcador, la eliminatoria quedaba empatada en ese instante, parecía que el Oviedo iba a sufrir mucho, pero nada más lejos de la realidad, el equipo azulón reacciono tras el gol, y en el minuto 37 Carlos aprovechando un error de los italianos en defensa hacía el empate, las cosas se ponían de cara, el gol fuera de casa cobraba una importancia muy grande por el valor doble. El minuto 62 de partido iba a ser el minuto fatídico para el equipo, la expulsión de Lacatus dejo al Oviedo en inferioridad y el equipo lo acuso, a partir de hay fue un acoso de los italianos, que logro su recompensa en el 71 con gol de Caricola, el resultado aún seguía siendo favorable, el Oviedo intento aguantar como pudo y apunto estovo de conseguirlo, si no fuera por que en el minuto 89, un remate del checo Skuhravy se colaba en la portería de Viti, haciendo el definitivo 3-1 que a la postre eliminaba al Real Oviedo de la Copa de la Uefa y daba paso a una de las noches más tristes para los aficionados oviedistas.