Tras el descenso a Segunda División en la temporada 73/74, la directiva presidida por Chuché, quiso dar un golpe de timón a la situación, y contrata al técnico Vicente Miera, que sería el encargado de devolver al equipo a primera división.
Los amistosos previos al comienzo liguero, no dejaron entrever la brillantisima campaña que luego completaría el Real Oviedo.
La alineación que Vicente Miera alineo más habitualmente fue la compuesta por Dujkovic, Djoric, Tensi, Lolín, Jacquet, Maxi, Javier, Iriarte, Marianín, Galán y Cortés.
Con este once habitual, cerro la temporada con 18 victorias, 16 empates y 4 derrotas, cifras que dierón consigo el ascenso del equipo.
Al estar volcado durante la temporada en el ascenso, el equipo dejo un tanto de lado el torneo copero, a punto de alcanzar los octavos de final, el club carbayon quedo eliminado a manos del Real Burgos, anteriormente se había eliminado al Jaén y al Sabadell.
La Buena labor de Vicente Miera tras el ascenso al equipo, trajo consigo la renovación, aunque el resultado no fuera el mismo.
A pesar de perder el el debut liguero en el Luis Casanova de Valencia, se dio una buena imagen el el debut en casa ante el potente Real Madrid de la época, cosechando un meritorio 0-0. A partir de ese encuentro comenzó el tortuoso camino que iba a dar con el equipo una temporada después en segunda división.
La única alegría del equipo esa temporada fue la victoria ante el Sporting por 3-1, victoria moral que luego devolvió en el Molinón el equipo gijonés, una temporada marcada por el descenso de los dos equipos asturianos.
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